Escuela Bíblica
de Teología ALERTA
Sirviendo al Señor y a las Iglesias
desde el año 1952
50° ANIVERSARIO
BODAS DE ORO
EDUCACIONALES
1952- 11 de mayo -
2002
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Escuela Bíblica
de Teología ALERTA Sirviendo al Señor y a las Iglesias
desde el año 1952 50° ANIVERSARIO BODAS DE ORO
EDUCACIONALES 1952- 11 de mayo -
2002
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“Has dado a los
que te temen bandera que alcen por la verdad” (Sal.60:4)
Constituida
en el año 1952 en el seno del Movimiento ALERTA por iniciativa de la Iglesia
Cristiana Evangélica en Buenos Aires, como Testimonio a la Verdad de la Palabra
de Dios, para la predicación, defensa y confirmación del Evangelio.
Su
propósito de origen de “preservar la fe una vez dada a los santos” mediante
la preparación de obreros idóneos (2Ti.2:2) formados en la “sana
doctrina”, cooperadores en la obra de edificación de la Iglesia de Cristo y
en el combate contra las apostasías de estos últimos tiempos, se ha mantenido
vigente por estos 50 años de acción.
La
“Escuela de la Cruz” por su carácter didáctico-experimental del mensaje de
la Cruz, ha contribuido a formar siervos del Señor en las iglesias de nuestra
Comunión, siendo su primera promoción en el año 1960, extendiendo luego su
labor a España habiéndose levantado una sede en Barcelona.
Fue
esta Escuela que copatrocinó en 1966 el Primer Instituto Pastoral y Misionero
Fundamentalista Rioplatense, en el cual el Espíritu Santo guió a levantar la
bandera del Testimonio “Philadelphia”, por la Unidad Cristiana conforme a la
Doctrina Bíblica de la Unidad.
Como
señalara el Misionero Don Armando Di Pardo, director de la misma durante estos
50 años hasta su reciente partida al hogar celestial: La Escuela Bíblica de
Teología ALERTA es la respuesta de Dios a los Seminarios apóstatas que
funcionan en Argentina, Uruguay y España, y tiene como base de formación
exponer la luz de la verdad a la vez que la refutación del error.
En
este Cincuentenario de labor de la Escuela de la Cruz, invitamos a todos los
hermanos a recordar la obra de Dios en medio de Su pueblo, y llenos de santo
temor disponer nuestras vidas a los pies de nuestro Señor para honrarle y
servirle fielmente hasta Su pronta Venida.